domingo, marzo 06, 2005

50º C

Acababa mi cena junto a una hermosa dama. Ella tenia unos ojos claros que me observaron toda la velada de la forma mas suave que alguien pudiera, y aún así extrañamente me sentía cómodo. Tenía el cabello negro azabache, no mas bajo que sus orejas; y la tez tan suave y delicada que invitaba a acariciar la parte posterior de su esculpido maxilar. La muchacha, apenas cumpliendo sus 22 años, ya poseía grandes conocimientos; la amabilidad de un santo; y una inocencia que asomaba bajo infinidad de tabúes.

En un esfuerzo por superar sus gestos de amor me ofrecí a prepararle un café. Le pregunté: -¿como lo querés?, -y respondió amablemente: -sin azúcar, con crema y tibio. Ahí algo contrajo todos los músculos de mi espalda, y me fui caminando a la cocina sin decir nada y mirando al suelo mientras clavaba los dedos en la palma de mi mano. Llegué a sentir la sensación mocosa trepando mi medula espinal y clavándose en el centro de mi cerebelo. Medí cuidadosamente la perilla de la hornalla para que el gas soplara la llama más fuerte y amarilla; y puse la tetera encima. Tibio -susurré- .... tibio. Me quedé mirando ciegamente mi reflejo deforme sobre el acero de la tetera mientras el agua se evaporaba imaginándomela a ella. Sus globos oculares giraban 180º en todos los sentidos, mientras mostraban párpados soldados a sus dorsos; tenía un gesto tieso sobre su cara verdosa repleta de varices, y sus orificios nasales absorbían la punta de su deforme mentón. Tibio - pensé con odio-... tibio. Habiendo millones de palabras en nuestro lenguaje como amor; enano; o un cochino perro ebrio en el medio del Ártico... ¡y ella pide su asqueroso café tibio!... ja!... TIBIO. Sin poder contenerlo más, golpeé con fuerza la tetera derramando la mitad del agua en el suelo. No noté como se quemaban mis pies en el agua derramada; solo pensaba en su horrible gesto vomitando tan asquerosa palabra.

Sentí como crujían los músculos de mi espalda mientras se descontracturaban uno a uno. Con la paz de mil dioses abrí la alacena y agarré un frasco con un eficiente veneno concentrado para insectos rastreros. La ligereza que me cubría solo se comparaba con la estadía en el útero materno; pero mis ojos aún temblaban desorbitados. Preparé el café tan caliente como el ambiente lo permitía; vertí solo tres gotas del concentrado con deltametrina (0,75%) en el café de la bella dama; y caminé con la fuente hasta el comedor. Aquí tenés tu café, -dije con la mas cálida sonrisa- tibio, como te gusta.

Los restos del rey de picas

Buenos días mi cielito, estuviste tan rojo hoy... estoy pensando en extrañarte. Es raro pero no tengo ganas de culpar a nadie, ni me interesa; tal vez sea por estar cansado, tal vez debo estar soñando... creo que no.

Buenos días mi vida, recuerdo que aprendí a odiarte y aún así te necesito, luego te amé tanto que me diste lo mas importante... amor, y esto me hace necesitarte mas, mejor dicho... ya no. Realmente espero no saber por que no puedo llorar.

Es increíble lo que se puede lograr. Siempre quise ser maestro pero no tenía paciencia, y aún así estoy satisfecho en mi intención.Tantos recuerdos ahora parecen hermosos siendo que algunos fueron solo mierda.

He visto duendes en sus alcantarillas y monstruos bajo la oscuridad, y les tuve miedo. Sin embargo hoy he estado tranquilo y hasta eufórico, quizás segundos tristes.Conozco de mutantes y milagros, ¿entonces por que no entiendo mi estado?. Esto es todo tan gracioso, que hasta puedo imaginarme, JA!, ¿no ve veo lindo arrastrándome en el caos? JA!.

Buenos días a ti también, admito haberme asombrado... TU! tan radiante y atómica. Pues adiós mi amor... mi vida. Estúpida bomba.

Diario del creador

Cosa Nº 1: Lo primero

El primer día, aspirando una desesperante bocanada de aire, desperté. El segundo día creé la tierra, las personas y el universo. Y el resto de los días descanse sobre mi creación.No habría forma de que algo creara algo tan detalladamente perfecto como este mundo. Le hice flores, piedras, agua, hombres, mujeres, guerras, pestes, ladrones. Puse especial enfoque en lo que a mi me rodearía. Me aseguré de que siempre hubieran personas que me amen y me odien; buena y mala suerte; dolor y pasión. Por supuesto, no podría yo estar mal sobre mi propia creación.

Cosa Nº 2: Adentro

Yo, El Señor, podría vivir en la nube sobre mi propio trono, pero nunca dejé de admirar mi reacción. Por supuesto que no se como la creé.. nadie recuerda su segundo día de vida, y ellos son mi imagen y semejanza.Decidí vivir en la tierra, enlazarme con los humanos y observar cada detalle en los que solo los filósofos se fijaban. Especialmente me enamoré del oscuro y parpadeante cielo nocturno. ¿Que mente brillante antes de mi me dio tan perfecta idea?, ¿hubo alguien antes, que puediese dotarme de tal creatividad?. También me gustaron mucho las mujeres, ya que por eso elegí ser hombre. Todas eran tan bellas que hacían un complemento perfecto, cuando sus cuerpos se enfrentaban a las estrellas nocturnas.Podría hablar horas de los pájaros, el aire fresco de las mañanas y los destellos nucleares, pero odio llorar de felicidad.

Cosa Nº 3: El fin

Durante años estuve bajo el ala de una mujer a quien llamaba madre. Fue estricta conmigo, y me obligó a "las responsabilidades", pero no la culpo. Siempre ignoró mi naturaleza y pensaba en mi futuro como humano, siempre obligado a lo que no le gusta. Pobres humanos, pocos usan su gusto para hacer de todo un placer; apenas han entendido la vocación.Luego con el correr del tiempo disfruté de otras cosas típicas de las edades humanas. Siempre me desfasaba en las edades, ellos crecen más rápido que las capacidades de sus sentidos. Viven encerrados y duermen esperando a que sea mañana.Pude ver todo hasta donde me limitaron mis sentidos ficticios y la monotonía tornó mi vida exasperante. Dije :"Vamos pequeño planeta!!!, estalla en un has de purpurina para que yo te contemple". Y así puse mi dedo en el suelo y mis sentidos aún más amplios se deleitaron con tan bella escena. Una supernova cundió el pánico durante días en las personas, mientras unos pocos festejaban disfrazado o desnudos. Luego llegó la explosión que sacudió la inmensa masa de tierra agua, energía y cadáveres en miles de trocitos brillantes dentro del todo oscuro y resplandeciente. Ya las estrellas carecen de belleza frente mi nueva creación.

Cosa Nº 4: El bosque

Habiendo sido tan fugaz la explosión que duró solo unas décadas, me sentí aburrido nuevamente. Esta vez decidí vivir dentro del tronco de un viejo árbol quemado. Tenia una pequeña ventana donde se alcanzaba a ver el bosque quemado a dos metros del suelo. Solo me sentaba a tejer en mi sillón mientras veía la luz filtrándose en los agujeros de las paredes. Cocinaba huevos y me sentaba tranquilamente en mi pequeña mesa a beber vino y comer.Ese viejo hombre afuera, pasaba las horas tocando la triste melodía en su piano. Que bella canción, tan pasiva, tan triste, tan profunda. Las teclas agudas suenan apenas llorando sobre las cuerdas.Aveces me acercaba al viejo para entregarle agua y comida. El sonreía detrás de su gastado rostro, y sus ojos recubiertos de líquido. Era él tan solo un sobreviviente de de la supernova. Otro de los pocos que habían perdido todo.Con el paso del tiempo, mientras me bañaba en el río supe que esa era la soledad y la desolación de la que tanto hablaban. ¿Pero como?... ¿tan terrible es?... después de todo no es diferente de la sociedad que hubo antes. Todos estaban solos!!!, solo que ahora se permite llorar en público.

Cosa Nº 5 Patos y amor

El hombre del piano un día rompió su silencio y me pidió algo casi a suspiros, como si supiese quien era yo. El dijo: "quisiera que todo fuera como fue antes"; y así lo hice. Reciclé mis recuerdos para convertirlos nuevamente en personas, un pato y otras cosillas que antes hubieron. Primero reconstruí a la gente que conocía, luego hice a los chinos, y finalmente al resto. El viejo me sonrió con los ojos más húmedos que nunca, mientras caía de rodillas frente a mi. Tiré de su cabello para levantarlo, lo abracé y le dije: "Ya eres joven de nuevo pobre alma en pena, y tu familia vive donde estuvo tu recuerdo durante estos años". Tal vez no quería decir esa frase tan estúpida, pero soy un dios, y los dioses que crearon los humanos usaban esas estúpidas frases.Esta vez quise probar el amor. Tanto tiempo entre estos insensibles y nunca se me había ocurrido probar algo que los hace tan feliz.Mi ego me decía que creara una diosa a mi nivel, pero mi humildad decía era yo el que debía hacerme humano. Así lo hice, creé una mujer según el modelo promedio que demandaban los hombres. Y yo me empecé a comportar como humano.Así fue como empecé a enamorarme. Fue la sensación más intensa que sentí en toda mi existencia. Casi no podía verla sin llorar de alegría.

Cosa Nº 6 La familia

Que bellas épocas pasábamos enamorados Ascensión y yo. Casi había olvidado mi esencia y adopté por completo el papel de humano. La mejor de las cosas era cuando nos reíamos de nuestras estupideces mientras juntábamos las narices. También me gustaba tomar su pequeña mano al caminar; su cara feliz; su pelo y su olor. La veía horas mientras dormía con la boca abierta y la saliva en la mejilla.Fueron buenas épocas hasta que un día ella dijo que estaba aburrida de todo. Error grave el mio al decir la verdad. Aún veo su cara cuando dije: "Por eso creé a los payasos". Estuve confundido durante horas tratando de entender su enojo."SE VOLVIÓ LOCA!!!!!" pensé en el momento, hasta que me dí cuenta de que la gente siempre le busca el sentido sarcástico a las frases. Debe ser por eso que no se popularizó mi imposición de la verdad.Al final encontramos una salida muy buena a su aburrimiento: tuvimos hijos. Era una niña y un varón. Ambos tenían nombres de 5 letras, pero no tengo idea de por que elegí esa regla. Algo en mi mente decía 5 letras y 2 sílabas, y se repetía durante horas mientras buscaba trabajo en los diarios.

Cosa Nº 7 Capitalismo

Un día volvía de mi trabajo y Ascensión me dijo: "Ya no nos querés, estás todo el día haciendo otras cosas y no estás con tu familia". Tardé 17 minutos en cerrar la puerta, mientras mi frente estaba arrugada al punto del dolor. Siempre pensé que el trabajo en favor del prójimo era un sacrificio amoroso.Pronto el pequeño me preguntó por que nos separábamos. Hice un esfuerzo por dar una respuesta de un hombre común en una situación en la que yo nunca estuve y dije: "Pregúntale a tu madre, su abogado no me deja hablar contigo". También pensé en dejar el trabajo para no tener que darle dinero a Ascensión. Es lo que hubiese hecho un humano promedio. En cuestiones de amor hice tanto a las mujeres como a los hombre unos locos extraños. Quise rehacerlos a ambos grupos, pero odiaría modificar el mundo de mis hijos.Ahí tomé toda mi poder para generar cosas abstractas y creé al capitalismo. Luego hice otro mundo y se lo vendí a Greenpeace para que lo cuidaran. Era una ganga, solo 8 millones de euros. Doné 2 millones a una institución, deposité 4 millones en una cuenta que heredarían mis hijos cuando crecieran, le dí 5 Euros a un borracho y me guardé el resto. Creé una isla llena de mujeres hermosas, personas sonrientes, cocos, sombrillas, hamacas y jugos de frutas raras. Lo llamé Hawai que no se que significa. Luego le agregué una "i" más al final, para llevarle la contra a la estúpida voz que decía: "5 letras y 2 sílabas".Ahora vivo en Hawaii disfrutando de la hamaca, las estrellas y las mujeres. Todos los días me despierto esperando a que mis hijos crezcan y me visiten. Tal vez, algunos segundos espero la disculpa de Ascensión.

Cosa Nº 8 La biblia

Cada cosa en este diario no es equivalente a un día en la creación del universo. Y para evitar la semejanza con su estúpido libro cristiano he incluido esta 8 va cosa.